María Teresa Fernández de la Vega, progresista hija ejemplar, defiende la memoria (histórica) de su padre

La Reacción internacional no ceja en su empeño de empañar la memoria de los grandes héroes del antifranquismo. La última ocurrencia ha sucedido en Paraguay, donde el Presidente de la Cámara, Miguel Carrizosa se refirió al Sr. Padre de la Vicepresidenta, como un “un alto funcionario del Ministerio de Trabajo durante el Franquismo”. No sabemos si ha sido un malentendido fruto de la desinformación o una mera calumnia.
Obsérvese la cara de cachondeito rijoso con la que Miguel Carrizosa observa la maniobra de aproximación del Presidente Lugo a la Vicepresidenta.

Como no podía ser de otra manera, la Vicepresidenta Fernández de la Vega, salió enérgicamente en defensa de la memoria de su padre, iniciando su discurso con la siguiente frase, digna de grabarse en piedra:

  

"Para que quede en la historia, quiero señalar que mi padre fue un represaliado del Franquismo, no un alto funcionario de él".

Y para que quede constancia aquí tenemos las pruebas documentales:
 

Donde queda probado que el Extinto, en su insaciable afán de venganza, le otorga como condecoración la Orden del Mérito en el Trabajo en la Categoría de Plata con Ramas de Roble; y no en la  Categoría de Oro, la que era acorde a sus merecimientos. Insufrible la persecución a la que fue sometido D. Wenceslao.
A mayor abundamiento:
En su esquela podemos comprobar las cicatrices producidas por toda una vida dedicada a la lucha antifranquista: el tratamiento de “Ilustrísimo Señor”, que de seguro le supuso un grave estigma social; su puesto destacado dentro del escalafón del ministerio que evidencia la astucia con la que D. Wenceslao luchaba contra el Sistema desde dentro; las condecoraciones recibidas, prueba palpable de la saña con que el régimen lo represaliaba; y la temprana edad de su muerte, a los 88 años, sobreviviendo a su némesis tan sólo por 22 primaveras; consecuencia inevitable del desgaste sufrido por su compromiso continuado con la resistencia al Régimen.

Sin duda, tal pila de agravios, merecía la pronta rectificación de toda hija progresista que se precie.
De igual forma, la Vicepresidenta ha tenido que defenderse con éxito, del acoso de la prensa reaccionaria como podemos comprobar en este video:

La Vicepresidenta se defiende de las acusaciones capciosas de la prensa reaccionaria.