Irán: El régimen te da por el culo, literalmente; y luego no te respeta a la mañana siguiente: "¿Se muere o lo rematamos?"

Ibrahim Sharifi, además de haber sido sodomizado, ha tenido que superar la  vergüenza inculcada por un régimen retrogrado. Fue detenido cerca de su casa, durante los disturbios poselectorales,sin que en nigún momento se dignaran comunicarle el motivo. Desde ese momento comenzó su ordalía.
Le vendaron los ojos y no supo dónde le llevaron aunque cree que fue al centro supersecreto de detención que ha dejado de serlo después de la muerte “accidental” de tres detenidos.
Sus captores se divertían comentando casualmente en frente de otros detenidos “a este lo vamos a fusilar”. Palizas, hambre y, como gracieta, ejecuciones simuladas. Ibrahim protestó. Y al que protesta…

"Empecé a protestar, les pregunté por qué lo estaban haciendo y fue a raíz de eso cuando... me llevaron a otra habitación y

me hicieron eso, usted ya sabe

".

Pues no Ibrahim, no lo sabemos. Porque por estos lares, de momento, la porculización gubernamental es en sentido figurado.
Pero lo mejor vino después de atarle con unos grilletes, bajarle los pantalones y penetrarle analmente; como se desmayó vomitando sangre por que le habian inflado el vientre a patadas, supongo que había dejado de resultar atractivo a sus sodomíticos torturadores. Y kes entró la duda: "¿Se muere o lo rematamos?". Afortunadamente, llamaron al médico y se hizo oir la voz de la razón. Eso sólo les causaria problemas, como en los “dos casos anterriores”. Ya que no va a sobrevivir, vamos a dejarle tirado en una cuneta.
Y en la cuneta acabó Ibrahim. Pero, contra pronostico médico, no murió. Un alma caritativa lo llevó a un hospital.
Ibrahim denunció lo ocurrido e incluso declaró ante un representante del fiscal general. Por suerte, le explicaron las posibles consecuencias procesales: “'Si hablas con cualquier miembro de la comisión parlamentaria, tu familia perderá la vida en un accidente de tráfico, y sabes que podemos hacerlo".
Ibrahim dejó atras el Paraiso de la Revolución Islámica y se ha exiliado en Turquía desde donde ha decidido contarselo al mundo, sobre todo después de que la oficina de Karrubí, el opositor que había fundado el comité de apoyo a los detenidos y sus familias, fuera arrasada.
Y es que no hay que dejar cabos sueltos.
Recuerde: Irán es un distinguido miembro e impulsor de la Alianza de Civilizaciones.