Próceres Inmarcesibles: Fidel Castro Ruz

Como este año se celebra el L Aniversario de la Gloriosa Revolución Cubana, luminaria mundial de las fuerzas de progreso, es un buen momento para glosar la personalidad de su líder, Fidel Castro Ruz. Se puede escribir y se ha escrito mucho sobre el Comandante, pero hoy quiero comentar un detalle no muy conocido de su biografía que ilustra bien a las claras, su compromiso irrenunciable con la Revolución y la firmeza de sus convicciones; tan ejemplar en los tiempos que corren.
Para derrocar la tiranía pro-yankee de Batista, Fidel pergeñó un osado plan: el asalto al cuartel de Moncada. Con 133 camaradas, disfrazados de militares, asaltó el cuartel que tenía una guarnición de más de 1.000 hombres, confiando en que por ser el día posterior al carnaval la corrupción rampante del régimen le facilitara la tarea. El ejercito batistiano resultó no ser tan corrupto, el asalto fue rechazado con facilidad y más de 70 asaltantes fueron apresados en su huida y fusilados por rebelión ¿Y Fidel? Con su sagacidad habitual consiguió escapar, aunque posteriormente fue apresado, juzgado y condenado a 15 años de cárcel. Gracias a los buenos oficios del director de la prisión la estancia de Fidel no fue muy dura. Tenía una celda individual, con cocina, refrigerador y una biblioteca con centenares de libros. Se le invitaba con regularidad a comer a la residencia del Alcaide; y de vez en cuando le llevaban al cine, fuera de los muros de la cárcel. No llegó a cumplir más de dos años, gracias a las recomendaciones de indulto del director.
Poco tiempo después el Destino quiso que el director de la cárcel fuera detenido por la Revolución triunfante. ¿Creen ustedes que Fidel comprometió sus convicciones? ¿Contemporizó con los enemigos de la Revolución? En absoluto, haciendo gala de una claridad de propósito encomiable fusiló a las primeras de cambio al antiguo director de la cárcel demostrando que lo cortés no quita lo valiente.
Lo dicho, todo un ejemplo en los confusos tiempos que corren.